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Hace
tres años estoy casada con la persona que creía que era el amor de mi vida y me
iba a cuidar y hacer feliz, no tengo padres y nos encontramos por casualidad en
la calle y empezamos a hablar de trivialidades animadamente, hasta que nos
enamoramos y casamos a pesar de que es mayor que mi por 3 años. Todo cambió
hace 1 año, empezó a hacerse violento, empezando por gritos e insultos pasando
a golpes cada vez más fuertes. Hace 1 mes decidí terminar con todo esto, tarde
mucho lo sé.
Me
he cambiado varias veces en 1 mes de hoteles, ya que él me perseguía
obligándome a volver y yo volvía a escapar.
Un
día al terminar mi turno de trabajo sentía pasos detrás de mí, en lo que decidí
apresurar el paso, sabía que era él de nuevo... Lo sentía muy cerca y empecé a
correr desesperadamente con el pánico en mi, llorando, y de un momento a otro
choqué con un chico cayendo encima suyo...
-Lo siento mucho- dije entre lágrimas
levantándome de encima de él totalmente avergonzada
-No hay problema- dijo
él levantándose- Estas
bien? Porque lloras?
-Si, estoy bien no te preocupes- dije forzando mi sonrisa y mirándolo,
era muy lindo
Se
acercó a mi oído, podía oler su perfume, era demasiado embriagador
-No te preocupes, lo he visto. He visto que un hombre te está
persiguiendo- dijo
mirándome con una sonrisa
Empecé
a llorar, sabía que era él... Le estaba por pedir ayuda a aquel chico
desconocido, pero él se me adelanto.
-Te ayudaré- dijo
en voz muy baja tanto que apenas logré escucharlo
-He? -logré
decir nunca pensé que él se
-Te has hecho daño en tu rodilla!!- dijo sorprendido casi en un grito
exagerado- Ven te ayudaré, déjame que te lleve, pagaré lo que he hecho con tu
pantalón
Pensaba
que estaba fingiendo, miré mi rodilla y era verdad, mi pantalón se había roto y
mi rodilla sangraba... Cuán rápido iba corriendo que me pasó esto?
-Puedes caminar?
-Si claro que puedo- Empecé
la marcha pero sentí una punzada en mi rodilla, dolía de verdad
-Jajaja, claro que no puedes- dijo riéndose de
mi cara de dolor
-Ven te ayudo- dijo pasando su brazo por mi
cintura y la mía por su cuello
-G-gracias- dije sonrojandome rápidamente,
mirando hacia el suelo
Me
llevó a su casa, dejando atrás a él que me perseguía, me preguntó quién era el
que me seguía y le expliqué mi situación mientras miraba su cara, era realmente
lindo, veía como su expresión pasaba de sorpresa a enfado
-Una chica linda como tú no tendría que pasar por estas cosas- dijo sonriéndome, yo sólo logré
sonreír apenada y sonrojada por su comentario
Me
senté en su sillón, lo miraba perdida mientras él me limpiaba la herida le dije
queriendo saber sobre él:
-No nos hermos dicho nuestros nombres, cómo te llamas?-
dije sonriendole, él volvió su mirada a mi
-Dime tú primero- dijo
con una sonrisa juguetona
-Y-yumi Suzuki, y tú?- dije sonrojada, tímida
y nerviosa, no entendía porque estaba así con él, no soy de esa forma
-Mi nombre?... Soy Yamada Ryosuke- dijo brindándome una sonrisa cálida- Pero como eres tan linda te
dejo llamarme por mi nombre,... Ryosuke- dijo haciéndome
sonrojar más
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